domingo, 26 de junio de 2011

2.- El siguiente dilema ético es la aceptación de un asunto. Ocurre que en un comienzo el abogado duda aceptar el asunto porque su rival tenía mucho poder, lo que podría acarrearle problemas, además de poder perder el caso. Este conflicto ético es de suma relevancia ya que muchas veces ocurre que determinados poderes fácticos no son puestos en duda, no por el hecho de actuar de manera justa o ajustada a derecho, sino porque intimidan. Al respecto recalcamos la necesidad de que existan abogados comprometidos con la justicia y que actúen conforme a sus valores y convicciones, y no respecto a intereses propios, en general mezquinos y patrimoniales. Este dilema es resuelto positivamente en la película y el abogado termina defendiendo a estas personas en contra de una empresa poderosa.


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